A lo largo de mis años de formación y trabajo, he adquirido una dilatada experiencia en diferentes áreas en las que trabajo con ilusión día a día para poder mejorar la calidad de vida de mis pacientes.
Mi formación abarca tanto el campo de la cirugía abierta convencional como el de la cirugía endovascular mínimamente invasiva, donde he realizado multitud de procedimientos a todos los niveles del sistema circulatorio.
Ofrezco un enfoque integral para el tratamiento de varices, tanto patológicas como estéticas, utilizando todas las técnicas más avanzadas disponibles y personalizadas para obtener los mejores resultados.
Estoy especializado en técnicas vanguardistas para tratar cada tipo de variz. Destaca la Echotherapia con SONOVEIN®, en la que soy pionero en España. Se trata de un método no invasivo que utiliza ultrasonidos terapéuticos de alta intensidad para concentrar las ondas en la vena afectada, calentándola y cerrándola. Este tratamiento es seguro y no invade el cuerpo del paciente.
El diagnóstico especializado a través del Eco-Doppler color es fundamental para planificar con precisión el tratamiento. Realizamos el diagnóstico y el tratamiento, lo que garantiza una ejecución precisa y el mejor seguimiento a cada paciente.
Nuestros tratamientos están personalizados según la tipología de pacientes y el diagnóstico. Otros tratamientos para varices patológicas que aplico son métodos;
Estoy especializado en el diagnóstico y tratamiento de síndromes compresivos vasculares complejos como el síndrome May-Thurner o el síndrome de Nut-Cracker, que implican la compresión de vasos sanguíneos y requieren enfoques específicos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Cuento además con una amplia red de colaboradores del máximo nivel para garantizar el tratamiento multidisciplinar más adecuado para cada caso.
Los síndromes compresivos vasculares son cuadros clínicos complejos que implican a un gran número de órganos y estructuras anatómicas diferentes. Gracias a la experiencia que he acumulado durante mis años tratando este tipo de pacientes, he aprendido que es necesario abordar estos síndromes desde una perspectiva global. Por ello me he rodeado de los mejores profesionales de todas las especialidades que puedan estar implicadas en esta patología para poder ofrecer a mis pacientes el mejor tratamiento posible.
Tanto la sintomatología como las pruebas complementarias son evaluadas por mi y por todos los especialistas que puedan estar implicados en el cuadro clínica de la paciente, desde el cirujano digestivo, fisioterapeuta o médico internista. La preparación del paciente para cualquier acto terapéutico es también fundamental, por ello ponemos mucho énfasis en la evaluación nutricional y en la fisioterapia previa a cualquier intervención.
Mi concepto de tratamiento en los síndromes compresivos vasculares tiene un pilar fundamental, el “primum non nocere”. Cada caso debe ser evaluado minuciosamente para obtener la mejor ratio riesgo-beneficio en cada acto terapéutico que se pueda plantear. Las cirugías abdominales no son procedimientos inocuos ni exentos de riesgo, por lo que hay que decidir muy bien si merece la pena realizarlas y en qué momento. Las técnicas endoluminales y laparascópicas son la base de nuestros planteamientos terapéuticos, técnicas que son mínimamente invasivas y que, por tanto, reducen la tasa de complicaciones y aceleran el proceso de recuperación.
Aplico técnicas de embolización mínimamente invasiva, para tratar condiciones como venas varicosas pélvicas, proporcionando alivio de los diferentes síntomas de congestión pélvica, pueden interferir de manera directa con aspectos básicos de la vida de mis pacientes, tanto laborales, sociales como familiares. Poseo una experiencia personal de más de 300 casos tratados con éxito en este tipo de patología.
La embolización venosa es un procedimiento recomendado para mujeres jóvenes con varices pélvicas. Consiste en bloquear las venas problemáticas mediante la colocación de dispositivos llamados «coils». Este tratamiento se realiza a través de una punción en el brazo o la ingle, accediendo al sistema venoso y navegando hacia las venas clave en la pelvis.
La embolización venosa ofrece resultados altamente efectivos. En aproximadamente el 90% de las mujeres tratadas, se experimenta una disminución o desaparición de los síntomas. También se observa una mejora significativa en síntomas relacionados con el ciclo menstrual y localizaciones atípicas de varices.
Brindo atención especializada para pacientes con trombosis venosa, así como para aquellos que han desarrollado el síndrome post-trombótico, ofreciendo opciones de tratamiento adecuadas basadas en las últimas técnicas de trombectomía y recanalización venosa disponibles, y apoyo durante todo el proceso de recuperación.
Las trombosis venosas, especialmente las que afectan a venas de la ingle para arriba, son procesos patológicos potencialmente mortales que deben ser atendidos con celeridad. Cuando aparecen de forma espontánea y aguda, pueden ser tratadas de forma rápido y efectiva, limpiando el trombo de la vena a través de catéteres y evitando las secuelas posteriores que se pueden producir por disfunción de las venas afectadas. Entre un 18 y un 35% de los pacientes que sufren estas trombosis proximales desarrollarán secuelas crónicas en forma de síndrome post-trombótico, con riesgo de padecer ulceraciones en las piernas y deterioro importante de la calidad de vida.
En el caso de los pacientes que ya tengan establecidas secuelas crónicas, también es posible mejorar su drenaje venoso mediante procedimientos de angioplastia e implante de stent. En estos casos, un estudio minucioso mediante Eco-Doppler y Tomografía va a determinar las posibilidades terapéuticas del paciente y su probabilidad de mejora.
Opino que no hay casos imposibles, y que como mínimo es mi obligación ofrecer a cada paciente un estudio riguroso de su caso y una propuesta terapéutica adecuada siempre que sea posible, factible y efectiva.
TRATAMIENTOS